Lo elegante de esta técnica es la sencillez con la que el papel se moldea por medio de una placa de bronce finamente esculturado, logrando como por arte de magia que la imagen surja del papel.
Este tipo de impresión es frecuentemente asociado con monogramas y diseños en los que se desea destacar el diseño en forma de relieve. Combinado con otras técnicas, se logran efectos ópticos muy interesantes.