Es una técnica con la que se puede reproducir documentos e imágenes a gran volumen y con rapidez. Consiste en aplicar una tinta sobre una lámina metálica utilizando el principio en el que el agua y el aceite no se pueden mezclar, y por tanto se le conoce como una impresión de tipo indirecta, debido a que el diseño se transfiere de la placa metálica a una goma y de ahí al papel.